De la sombra del dogma a la luz de la razón
Capítulo II
JESÚS NO ES UN MITO.
ESPÍRITUS
ANTIESPIRITISTAS.
Considerar a
Jesús, como un ser único, singular, aislado, sin nada que ver con su tiempo ni su contorno, es
un grave error y una consecuencia de la ignorancia de la Historia.
Lo correcto es
verlo como un espíritu misionero, enviado para enseñar en el Cercano Oriente la
inmortalidad del alma, para indicar a los hombres, que Dios es uno, sin la sed
de sangre y venganza atribuidas a Jehová; que todos los hombres deben amarse
como hermanos, y que las almas de los muertos pueden volver a comunicarse con
los encarnados.
La historia
indica que educado por los Esenios e iniciado en los Antiguos Misterios, Jesús
perteneció a los hombres que conocían la Sabiduría, que es el salario que
reciben los estudiosos. Los portentos que hizo, si estamos y pasamos por los relato
de algunos de sus discípulos, lo muestran como un poderoso médium de varias
facultades; pero, al analizar a, Krishna, el filósofo legendario de la India, y
que hace muchos siglos predicó a orillas del Ganges, encontramos en él, enseñanzas
similares a las atribuidas a Jesús.
Léase, solo como
ejemplo, lo siguiente enseñado por Krishna:
"La
suerte del alma: después de la muerte, constituye el misterio de los
renacimientos. Lo mismo
que las profundidades de los cielos se abren a los rayos de las estrellas, así las
profundidades de la vida iluminan el fulgor de esta verdad".
Parece ser la de
Renán,
la obra: que mejor describe la historia de Jesús, cuando cita a Giovanni
Papini en la afirmación de que:
Para
tal historia no hay más fuente que los Evangelios del Nuevo Testamento.
Se ha dicho, con
insistencia, que Flavio Josefo halló, entre los judíos, muchos años después de
la muerte de Jesús, una fuerte tradición, según la cual, durante el reinado de
Tiberio, Jesús había sido ejecutado.
Si, como afirma Papini,
la única fuente son los Evangelios, razón han tenido muchos al asegurar que la
existencia de Jesús es dudosa.
Como la afirmación
contradictoria que hace León Denis en su obra Espíritus y Médiums, página
119:
Afirmación:
"Los
evangelios están llenos de contradicciones: la Iglesia romana
aconseja su lectura a los fieles bajo
la interpretación del sacerdote.
Contradicción:
Las Iglesias reformadas, por el contrario, recomiendan el
estudio y el libre examen... ".
Nota de Jaime Baquerizo:
La incoherencia, o la incongruencia, de León Denis denotan incompatibilidad,
en sus palabras, cuando en su paradoja comete un desatino o disonancia que
discrepan;
Al afirmar:
"Los evangelios están llenos de contradicciones:
Dando a entender primero:
Que los evangelios son un disparate. ¡Hago esta pregunta! - ¿Para que existe entonces el
Evangelio Según el Espiritismo? Si para León Denis los evangelios son un desatino.
Y luego ataca a
la Religión Católica que es la madre del CRISTIANISMO cuando indica:
La Iglesia romana aconseja su lectura a los
fieles bajo la interpretación del sacerdote.
Y luego se contradice cuando
indica:
Las
Iglesias reformadas, por el contrario, recomiendan el estudio y el libre examen...
".
Para
la idea distorsionada de León Denis Las Iglesias reformada, vendrían a ser los Centros Espiritas,
pero no alejándose para nada de esa idea equivocada de que la Doctrina Espirita
es una Religión Cristiana, a pesar de que ataco a la madre de la idea cristiana
que es la Iglesia Católica, ¿Qué CONTRADICCIÓN tan confusa? Que atraves de un
juego de palabras enredadas y maquinadas llegan a los neófitos espiritas y
aceptan de que el espiritismo es Cristiano.
Se sabe que
originariamente existían 54 Evangelios. La Iglesia sola,
procedió a la elección y decidió que los cuatro actualmente conocidos eran de
inspiración divina. De ello resulta, que los Evangelios sólo extraen su
autoridad de la Iglesia Católica, y ésta, a su vez, toma su autoridad de los
Evangelios. Es un círculo vicioso y, por supuesto, el más pobre de los
razonamientos. Los espiritistas evangélicos parecen ignorar estas realidades
históricas, y son de los primeros en repetir y afirmar, que los Evangelios
son obra de Dios mismo, y la Biblia, el libro sagrado.
Están en
completa y total contradicción con las enseñanzas de Kardec, cuando indica que,
el espiritista debe:
"someter
todas sus creencias al control del libre examen y de la razón y no aceptar nada
por la fe ciega... ".
Quien esto
escribe piensa, que un hombre incapaz para explicarse críticamente su esencia,
su misión y su trascendencia, es un espíritu inferior, por profunda o elevada
que sea su aparente o sincera moral religiosa.
Hasta ahora,
sólo el Espiritismo, científicamente practicado e interpretado, puede ofrecer
al ser humano los conocimientos indispensables para conocerse a sí mismo.
Por lo mismo, la
insistencia de algunos, de hacer del Espiritismo una religión positiva,
enmarcada dentro de los dogmas católicos, es un freno para el progreso de la
Humanidad.
No quieren escuchar
consejos, ni de los espiritistas científicos, ni de los científicos
espiritistas. El doctor Wickland, el autor del extraordinario
libro intitulado Treinta años entre
los muertos, juzga que los estudios psíquicos
caen dentro del dominio de la ciencia, y por ello, es indispensable poseer un
sereno criterio y una gran dosis de sentido común para dedicarse a los trabajos
experimentales, además de un completo dominio de las leyes que presiden a los
mismos. En estas condiciones, constituyen las investigaciones científicas un
factor inapreciable para el estudio de la ciencia del espíritu.
Contra
el afán religioso de muchos espiritistas, el Espiritismo le habla a la
conciencia, y no a los sentimientos.
Es
una alternativa para humanizar, y no para divinizar.
Quien
desee hacer progresar su alma, puede hallar para ello una gran ayuda en el Espiritismo,
pero, si lo que busca es salvarla, como suele decirse, tendría que pedirle eso
a una religión, y jamás a una ciencia.
Mientras
tanto, los auténticos espiritistas; quienes quieren practicar lo que Kardec
denominaba "el Espiritismo bien entendido", siguen al gran lionés,
cuando dijo:
"El
espiritismo será científico o no sobrevivirá".
Existen ciertos
espíritus desencarnados, que fomentan el crecimiento del Espiritismo religioso.
Algunos de ellos, resultan ya muy
conocidos, a través de libros medianímicos que invaden las librerías y
bibliotecas. Se han encontrado
flagrantes contradicciones entre las enseñanzas de estos espíritus y las dadas a
Allan Kardec atraves de la Codificación Espirita.
El autor del
presente trabajo, en ocasiones, ha advertido a algunos de sus amigos, sobre
tales circunstancias.
La respuesta ha sido,
que esos espíritus tienen tanto derecho a enseñar Espiritismo, como aquellos
que hicieron sus revelaciones a Kardec, o a Geley, o a Akzakoff.
Inútil ha sido
hacerles observar el rigor comprobatorio que se siguió en los trabajos de
Kardec y sus similares, y la ligereza con que se aceptan estas otras
enseñanzas. Y aún son indiferentes a lo escrito por Kardec en su libro El
Evangelio Según el Espiritismo, en la página 10, cuando dice:
"Se sabe que los Espíritus, a consecuencia
de la diferencia que existe entre sus capacidades, individualmente están lejos de
poseer toda la verdad; que no a todos les está dado el penetrar ciertos
misterios; que su saber es proporcionado a su purificación, que los espíritus
vulgares no saben más que los hombres; que hay entre ellos, como entre estos
últimos, presuntuosos y falsos sabios, que creen saber lo que no saben;
sistemáticos que toman sus ideas por la verdad, y, en fin, que los espíritus de
un orden más elevado, los que están completamente desmaterializados, son los
únicos que se han despojado de las ideas y de los prejuicios terrestres; pero
también se sabe que los espíritus mentirosos no tienen escrúpulos en tomar
nombres supuestos para hacer aceptar sus utopías. Resulta de esto que todo lo
que está fuera de las enseñanzas exclusivamente moral, las revelaciones que
cada uno pueda obtener, tiene un carácter individual sin autenticidad, deben
ser consideradas como opiniones personales de tal o cual Espíritu y se
cometería una imprudencia aceptándolas y promulgándolas ligeramente como verdades
absolutas hablamos de lo que hace referencia a los mismos principios de la
doctrina".
Nota de Jaime Baquerizo:
Algunos espiritas estudiosos se preguntaran
con justo razonamiento, ¿Por qué solo este autor solo cita en este capítulo al
Evangelios Según el Espiritismo habiendo 4 libros más de la Codificación?
Fácil respuesta:
Porque para los espiritas que aceptan al
espiritismo como una religión cristiana, no existe otro libro más que el Evangelios
Según el Espiritismo, se olvidaron de que existen 4 libros más de la Codificación,
para imponer sus ideas erróneas, mal interpretando la parte MORAL de las enseñanzas
de este 3er libro de la Codificación, y manipulando el libro a sus ideas
religiosas, para imponer esa idea Roustanguista de que el ESPIRITISMO tiene que
ser Cristiano.
Y si el autor cita otro texto de los 4 libros
de la codificación espirita se pueden extraviar y hasta confundir, por ese
motivo el autor les habla en su mismo idioma para que entiendan y con ejemplos
de mucho razonamientos encontrados en el mismo libro que lo manipulan los
espiritas religiosos, dándole ejemplo probatorios de que el espiritismo no es
cristiano.
Y como todo
espirita verdadero sabe muy bien que su timón es su razonamiento para una explicación
coherente damos con ejemplos y pruebas lo acontecido en Venezuela cuando
atraves de un testimonio publicado en el periódico
"El Nacional", de Caracas, el 31 de octubre de 1960, un representante
de la Iglesia Católica, Monseñor Enrique María Dubuc, que luego se
hizo espirita, explicó, hasta ahora, por qué algunos no entienden el Espiritismo y el
cual vamos a reproducir parte de la siguiente publicación:
"Para
tener una idea adecuada y un conocimiento perfecto del Espiritismo científico,
honorable, se necesita, además de un alto poder mental, una preparación
científica muy dilatada y muy honda; porque el verdadero Espiritismo está
íntimamente relacionado con casi todas las ciencias que cultiva el hombre
actual. Sobre todo, Filosofía, Epistemología, Psicología, Astronomía Antigua y
Moderna, Astrología, Historia, Teodicea y Teología; son ciencias que podemos
llamar preliminares para un conocimiento exacto del verdadero
Espiritismo".
El Espiritismo no es pasado, sino
futuro; porque el
mismo
Codificador lo dijo en Obras
Póstumas, al
afirmar, que
"Lo
que se prepara es el fin del mundo moral,
esto es, del viejo mundo de los prejuicios, del egoísmo, del orgullo y del fanatismo"
(p. 105).
"Los prejuicios de razas y sectas, que han hecho
derramar lagos de sangre, se extinguen"... "el fanatismo y la intolerancia pierden terreno
mientras que la libertad de conciencia se abre paso entre los buenos y se
proclama como un derecho" (p. 107).
"La
razón es clara: todos los que quieren seguir el curso de los
tiempos, se separan de los que se obstinan en quedarse atrás, quebrantando la unidad...
“(p. 126).
Pero, ya lo
dijo Albert
Einstein
"Es más difícil desintegrar un preconcepto, que un
átomo".
La gente aferrada
a los dogmas y que no sabe pensar por sí sola, no puede entender lo que está
reservado para espíritus más evolucionados. Es la Ley.
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